Endometriosis: enfoque integral y nuevos horizontes
“Entre el 30% y el 50% de las mujeres con endometriosis tienen dificultades para concebir”, Dr. Juan Giles
Hoy, 14 de marzo se conmemora el Día de la Endometriosis, una patología que, según estimaciones, afecta al 10-15% de las mujeres en edad reproductiva, y casi la mitad de ellas tienen o tendrán problemas para concebir. Pese a su elevada frecuencia, el diagnóstico de la endometriosis continúa demorándose una media de 7 años, en gran parte, debido a la variedad de síntomas y a la falta de pruebas no invasivas plenamente validadas.
En los últimos años se ha producido una serie de avances en el diagnóstico de la endometriosis, comenzando por una mayor atención por parte de los profesionales de la salud en cuanto a la sintomatología que presenta la paciente y la relación de ésta con la posible localización de las lesiones.
La mejora en las técnicas de imagen, especialmente la resonancia y la ecografía, es quizá el avance más significativo. Otro campo en el que se han producido mejoras es el de la endoscopia, fundamentalmente de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas lo que ha permitido reducir los riesgos y el tiempo de recuperación, permitiendo que los médicos puedan detectar de forma más precisa las lesiones endometriósicas y tomar biopsias para su análisis.
Biomarcadores en sangre, orina o líquido peritoneal, nuevos horizontes en la detección de la endometriosis
Respecto a los nuevos horizontes en la detección de la endometriosis, las investigaciones actuales se centran en el uso de biomarcadores en sangre, orina o líquido peritoneal, una de las técnicas más prometedoras es el análisis de genes mediante mRNA.
El empleo de la inteligencia artificial en el análisis de las imágenes obtenidas mediante ecografía o resonancia a fin de identificar lesiones sugestivas de endometriosis, también es un diagnóstico de futuro, aunque se empieza a utilizar a día de hoy pero todavía queda por perfeccionar.
Mientras las nuevas técnicas de diagnóstico se perfilan, tanto el control médico periódico como una evaluación exhaustiva de la extensión de las lesiones continúan siendo esenciales para un tratamiento eficaz.
Endometriosis e infertilidad, los motivos
Se estima que alrededor del 30% al 50% de las mujeres que presentan endometriosis experimentan dificultades para concebir. La manera en que la endometriosis afecta la fertilidad puede variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad y de la localización de las lesiones.
Pueden aparecer, por ejemplo, adherencias a nivel de la pelvis que ocasionarían una distorsión de la anatomía que podría dar lugar a la obstrucción de las trompas de Falopio, que son esenciales para el transporte del óvulo, desde los ovarios hasta el útero. Se puede ver alterada también la motilidad de las mismas, lo que afectaría a dicho transporte.
A nivel ovárico, los estudios más recientes apuntan a que fundamentalmente se produce una disminución en la reserva ovárica y en ocasiones alteraciones a nivel del proceso ovulatorio, cuando nos encontramos ante una endometriosis.
También sabemos que el ambiente inflamatorio existente a nivel de la cavidad peritoneal podría dificultar la interacción del óvulo con el espermatozoide. Mientras que a nivel uterino dicho ambiente inflamatorio podría comprometer la implantación embrionaria.
En casos en los que la mujer busca un embarazo, las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) pueden ser una opción, mientras que en un escenario de planificación familiar a largo plazo se debe considerar la preservación de la fertilidad, recomendada especialmente antes de los 36 años y preferentemente antes de someterse a una cirugía.
La importancia del enfoque integral en la endometriosis
La paciente con endometriosis debe tener presente que el manejo de esta patología requiere un enfoque integral y personalizado que aborde tanto los síntomas físicos como emocionales.
Es fundamental que se realice una diagnóstico inicial preciso en cuanto a la localización y extensión de las lesiones endometriósicas e, igualmente, debe realizarse un control médico periódico.
Una dieta equilibrada y la realización de ejercicio físico regular pueden ayudar a reducir la inflamación y los síntomas asociados con la enfermedad y contribuir a equilibrar los niveles hormonales.
La cirugía debe ser la última alternativa en la endometriosis
El tratamiento de la endometriosis debe ser acorde a la sintomatología, que fundamentalmente es dolor, bien con la regla, con las relaciones sexuales y en ocasiones con la micción o deposición.
No hay que olvidar que el tratamiento no es curativo y que buena parte de los fármacos empleados impiden la gestación y no mejoran las probabilidades de conseguir la misma tras suspenderlos.
Por otra parte, la cirugía debe ser la última alternativa. Está indicada solamente cuando fracasa el tratamiento médico, contrariamente al concepto que se tenía hace solo unos años. Además debe de procurarse que esta se realice solo una vez, si bien en ocasiones es difícil pues en el 50% de las mujeres las lesiones y la sintomatología reaparecen tras la misma.
Cuando estamos ante una paciente con endometriosis es fundamental conocer si la mujer desea embarazarse en este momento o en un futuro. En el primero de los casos hay que recurrir con frecuencia a las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), y en el segundo debería de plantearse la opción de la preservación de la fertilidad.
Como pone de relieve un estudio que realizamos recientemente en IVI, los resultados son significativamente mejores si la mujer preserva cuando tiene menos de 36 años y no se ha sometido a cirugía. Por lo que resulta indispensable evaluar la reserva ovárica, la extensión de la enfermedad y las prioridades reproductivas de la paciente.
La endometriosis requiere una mirada holística
Estudios recientes apuntan a una posible relación entre factores emocionales o psicológicos—especialmente aquellos vividos en la niñez o juventud—y la aparición o progresión de la endometriosis, lo que refuerza la necesidad de un abordaje multidisciplinar que contemple también el apoyo emocional.
En definitiva, la formación continua en endometriosis es clave para acortar los tiempos de diagnóstico y mejorar el tratamiento de esta enfermedad, que no solo provoca dolor y molestias a menudo incapacitantes, sino que también impacta en la fertilidad de manera significativa. Conocer estos avances y abordar cada caso de forma integral permite ofrecer a las pacientes un futuro reproductivo más prometedor y una mejor calidad de vida.